jueves, 10 de noviembre de 2011

Members of Morphine and Jeremy Lyons en el Teatro ND Ateneo


Mark Sandman es irremplazable. Y nada, absolutamente nada de lo que disfrutamos anoche en el Teatro ND Ateneo hubiese sido posible si alguna vez no hubiéramos tenido en el mundo a un tipo con el talento de Mark Sandman. Los músicos que anoche interpretaron sus composiciones lo saben más que nadie, y su espíritu y su impronta no solo sobrevoló cada uno de los tramos del concierto, sino que además es la que signa de manera indeleble la carrera de los tipos que lo acompañaron durante su trayectoria musical. Hecha esta introducción, empiezo contando que después de algunos videos amateurs en internet y un bootleg que conseguí por allí, las expectativas eran altas. Seguí los pasos de Dana Colley a partir del desbande de Morphine, y sus tres discos con Twinemen (nombre tomado del comic creado por Sandman), en donde junto a Billy Conway sumaron a la cantante Laurie Sargent, son una delicia. Y este nuevo proyecto, con el saxofonista ya reencontrado con Jerome Deupree (baterista original de Morphine), que incluye a Jeremy Lyons, y que comenzó como un tributo a Sandman al cumplirse diez años de su muerte en 2009, cobró vida propia y se transformó en “The ever expanding elastic waste band”. Un nombre tan ambicioso como el proyecto, que en definitiva terminó quedando como nombre del disco y la banda pasó a denominarse Members of Morphine and Jeremy Lyons, ya que al trío se sumó Billy Conway (el otro de los bateristas que pasaron por Morphine) para acompañar a Deupree en la percusión.
Para agrado de todos los que estábamos anoche en el ND Ateneo, la apertura del show fue a puro Morphine con “Have a lucky day” y “Claire”, y en realidad ese iba a ser el tono de todo el recital. Porque casi todo el set list estuvo armado con canciones de aquella banda madre y que era la que en definitiva nos convocaba. Los músicos rescatan la atomósfera espesa de las composiciones originales de Sandman, pero encaran el sonido desde otro lugar. Suenan como una versión contenida de Morphine. Colley toca un saxo acústico pasado por un amplificador de guitarra y eso, sin quitarle mugre al sonido, lo vuelve más luminoso y hace lucir más el tinte jazzeros de sus arreglos. Y Jeremy Lyons, excepto en sus propios temas cuando toca guitarra y aporta su “delta blues”, toca el slide bass y canta manteniendo (o imitando) el tono profundo de la voz de  Sandman. La puesta fue sencilla, la iluminación baja y sobre el escenario no hubo despliegue físico alguno. La única curiosidad fue un haz de luz que daba justo sobre Billy Conway, que llevaba puesta una camisa color piel, y que le daba un toque espectral a su figura. Además la imagen de Lyon, con boina y tiradores, parecía la de un diariero anunciando los periódicos en plena crisis del '30.
En la continuidad del show aparecieron “The other side” y “Sheila”, el primer momento en donde la banda abandona su postura mesurada. Dana Colley fue el encargado de tomar contacto con el público. Se mostró alegre y jodón, recibió preguntas y sugerencias del público (You are single? le gritaron con voz femenina desde el pullman, lo que provocó uno de los momentos más hilarantes), recordó los shows de 1997 con Morphine en Dr. Jeckyll, y nos puso al tanto que Jerome Deupree cumplía años, lo que fue retribuído con el Happy birthday correspondiente. Las versiones más medidas fueron las que encontraron matices más finos en los arreglos, como “Let's take a trip” o “French fries with peppers” más adelante, mientras que temas como “Honney white”o “Thursday” los mostró desenfrenados y con un público que embelesado, seguía con brazos y piernas rítmicos cada uno de los cortes y caminos que se sabe de memoria. Al margen de las versiones regrabadas con temas originales de Morphine, uno de los pocos momentos rescatados del disco fue “Different”, un tema de Jeremy Lyons con reminiscencias al “Whitin you without you” beatle.
En “I'm free now”, Conway y Deupree invirtieron sus lugares y fue Billy el que quedó a cargo de la batería, mientras Jerome fue a la percusión. Dana Colley presentó a los músicos y volvió a citar a Mark Sandman como si fuera un integrante más. Tocaron “Pulled over the car”, un tema que de alguna manera es el emblema de esta formación, ya que se trata del rescate de una canción no tan conocida de Morphine (The B-Sides and Otherwise ) y que la banda usa como distintivo. Cerraron con “Buena” y a esa altura la platea de pie se dividía entre filmar y dejarse llevar por la potencia de una banda que sonaba arrasadora. Volvieron para despedirse en un clima más íntimo, con una intensa versión de “You look like rain” que Dana Colley cantó a medias con la gente.
Excelente concierto de unos tipos que saben que mas allá de su talento como músicos, a más de diez años de su muerte, siguen bajo el influjo de un Mark Sandam, que desde un manojo de canciones maravillosas, continúa acrecentando el tamaño de leyenda. Y que a nosotros nos deja con la certeza que la muerte temprana nos privó de un artista tan único como irremplazable.

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