Un poco más atrás
encontrarán en este mismo blog un posteo dedicado al evento
“Sanguinetti plays Radiohead”. En aquel momento el proyecto se
ofrecía como un camino paralelo en el transitar de Marco por los
escenarios, cuando todavía andaba presentando su propia música, en
especial el disco “Ocho”, publicado a fines de 2013. Un año y
medio después, el proyecto creció. Al formato trio inicial se
sumaron instrumentos y voces, se amplió el alcance de las canciones
abordadas, y se acaba de consumar en un álbum doble, bautizado “Como
desaparecer completamente”, que anoche Marco Sanguinetti presentó
en una casi repleta Sala Argentina, del Centro Cultural Kirchner.
Y para comentar lo que
sucedió anoche, voy a empezar por el final. Por Marco sentado en el
piso sobre su pequeño armonio de fuelle manual y la voz de Milena
L'argentiere en una íntima versión de “Motion picture
soundtrack”. El show había terminado y la melodía sencilla quedó
flotando en la sala a modo de un bis por el que no hubo que rogar. Es
una canción de despedida, hacia un moribundo o la confesión de un
suicida, da igual. “Te veré en la próxima vida” escribió Yorke
para “Kid A”, y en parte de eso se trató el show. De los
primeros muestras de un proyecto que se asume satisfecho y comienza a
despedirse para abrir espacio a vidas nuevas musicales.
Aquel recorrido del que
comenté alcanzó con el disco un objetivo que tal vez nunca se había
propuesto en el comienzo, y habiendo inquietudes y creaciones propias
por mostrar, necesita cerrar su círculo. No se trata de agotamiento
pero está claro que Sanguinetti Plays Radiohead es más una
pretenciosa (en el mejor de los sentidos de la palabra) evocación,
que un kiosquito de alguien que busca hacerse un lugar a fuerza de
composiciones ajenas. Así lo contó Marco Sanguinetti anoche durante
una de sus intervenciones entre los temas, y en el trato de las
canciones, en la forma de presentarlas y describirlas, no resulta muy
dificil creerle de manera ciega.
Marco Sanguinetti se
toma en “Como desaparecer completamente” el trabajo de
deconstruir y reamar las canciones de una banda a la que admira. Y lo
hace a sabiendas que probablemente el resultado de esas canciones que
a él lo conmueven hayan pasado por un proceso similar antes de ser
grabadas, porque claro, es Radiohead. Esa ingeniería sonora y
melódica original es consecuencia de un trabajo artesanal donde nada
es caprichoso, y también lo será en las versiones moldeadas por el
piano de Marco.
El show comenzó con el
grupo reducido a piano, batería (Tomás Babjaczuk ) y bandeja de
vinilos (DJ Migma), con “Airbag” y “Paranoid android”
mientras por encima de los músicos se proyecta la tapa de “OK
Computer”. Las canciones se presentan en detalles, motivos que son
la excusa para expansión de las propias búsquedas de Marco. Y el
heterogeneo público del CCK se sumió con docilidad a la propuesta.
Cada canción tuvo en la proyección de la tapa del disco que la
contiene, su anclaje visual con sus creadores. El resto de los puntos
de contacto, quedó a cargo de la avidez de nuestros oidos.
La premisa es recorrer a
Radiohead en todos los formatos y por ese motivo hay canciones de
todos los discos de la banda, incluso “Burn the witch” del último
trabajo “A moon shapel pool”. Aun los que conocíamos el
abordaje no dejamos de sorprendernos por el crecimiento del proyecto.
Si bien hay citas que resultan imposibles de no repetir a la hora de
una descripción (la chacarera en “Everything in it's a right
place”, el sonido jazz progresivo que remite a los neoyorquinos The
Bad Plus en “I might be wrong” y “The national anthem”, el
piano clásico en tono de drama tanguero en “Creep”), la voz de
Milena L'argentiere y la guitarra de Pablo Butelman, que
progresivamente se van sumando al escenario, le aportan nuevos tintes
y texturas a las versiones, que las llevan a relucir diferentes.
“Weird fishes / arpeggi” (voces) y “We suck young blood”
(guitarra) fueron algunos de esos ejemplos.
Hubo tiempo para los
agradecimiento (al productor Manza Esain, ayer en la consola, Marco
lo nombró “nuestro Nigel Godrich”) y para una breve reflexión
acerca de la música, su alcance, la importancia del hecho artístico
y la necesidad de su difusión para abrir espacios de pensamiento. La
función del Estado en esto y el arte como constructor de identidad,
como cuando recordó que (luego de haber tocado la canción que
traducida da nombre al disco) en su visita del 24 de marzo de 2009,
los británicos eligieron “How to dissapear completely” para
sumarse a la memoria de las víctimas del golpe de estado del que ese
día se cumplían treinta y tres años.
Y si de identidad se
trata, creo que allí reside el principal logro de Marco Sanguinetti
en “Como desaparecer completamente”: pasear a los temas de
Radiohead por nuevos rumbos, desnudarlos en la mayoría de los casos
de sus palabras, concretar nuevas imágenes con las mismas piezas del
mismo rompecabezas y conseguir que en todo ese nuevo entramado, nunca
pierdan su esencia.
Hubo tiempo para “Black
star”, “Little by little” y el concierto se cerró con
“Idioteque”. Luego sí, ese final mínimo que anticipa nuevas
vidas. Milena L'argentiere se aboca a la melodía con sus propios
modalidades y tonos, repitiendo a su manera el ejercicio propuesto
por Marco Sanguinetti y la canción se esfuma con el último aire que
el fuelle permitió “respirar” al armonio. Por lo pronto, de acá
a fin de año seguirán los shows de presentación, y luego, el disco
doble quedará como único testimonio de una propuesta tan
interesante y honesta, como lograda.